A unas horas de haber conocido la tragedia sucedida en el Aeroshow 2013, tengo sentimientos diversos. Mucha tristeza, coraje, empatía pero, sobre todo, indignación. Estos días he estado comentando con mis amigos el gusto que me da que el sentido de comunidad que se ha percibido con estos útimos eventos.
Ahora, todo esto se viene abajo por una cultura generalizada de "no pasa nada...". En el video que se ha difundido, se muestra a la gente muy cerca de la camioneta.
¿Que pensaban los organizadores? ¿Que pensó el piloto? ¿Que pensaron los "adultos" que llevaban a sus hijos y se acercaron tanto?
La respuesta es "no te apures, no pasa nada...".
Los organizadores debieron montar barreras y gradas apropiadas. Controlar la distancia del público a los vehículos, contener a la gente. Si no se dan las condiciones, se detiene el espectáculo.
El piloto debió negarse a proceder con la gente tan cerca.
Los papás debieron situarse a una distancia segura. Proteger a sus hijos.
Pero todos pensaron: "no te apures, no pasa nada..."
Flash informativo: Las cosas si pasan. Y los accidentes que, de otro modo, podrían ser inofensivos, se transforman en tragedias por la negligencia. Una negligencia generalizada.
Ahora bien, se plantea la pregunta de si el gobierno municipal o estatal deben coordinar y prqoducir estos eventos. No es neceario. Existen empresas como Ocesa que se dedican a organizar eventos masivos de primer mundo. Contrátalos (a ellos o a otros) y haz las cosas bien.
Hay vidas truncadas y vidas destrozadas. No puedo imaginar el dolor de las dos señoras que, en un instante, perdieron a su esposo e hijos. Eso no debe pasar. No porque no hacemos bien nuestro trabajo. De una vez. Pensemos que las cosas si pasan y que nos pueden pasar.